Boca recibía a un rival que e el torneo empató más de lo que ganó, eso significa que aunque no estén en de racha o en forma, puede complicar. Para Independiente era LA medida: hace 12 años que no gana en La Boca, esta abajo en las copas, en el historial... Era una tarde para tomarse revancha.El partido estuvo a la altura de un clásico, con gran clima y grandes emociones, en un primer tiempo que arrancó con total dominio de Boca pero que se terminó emparejando haciéndose de ida y vuelta.
El Xeneize tuvo las suyas para ir ganandoló de entrada: a los 21, después de una mala salida de 
Independiente, Palacio tocó al centro y Viatri primero, Datólo después, no pudieron definir. A los 9, centro de Vargas, media vuelta de Viatri, que no pasó lejos. Y a los 10, definición de Vargas para que se luzca Assmann. ¿Independiente? Remates lejanos y desviados de Nuñez y Montenegro.
El equipo de Borghi con Gandín y Nuñez, ambas respondidas por Caranta (que esta reputado su nivel). Las claras siguieron siendo de Boca: a los 41, Vargas esquivó en el área a cuanto se le puso en el camino, remató y bárbaro Assmann, que en la siguiente envió al corner un disparo de Dátolo.
Ya en el segundo tiempo, estaría el plato fuerte del clásico:
A los 30 segundos, Boca se pone en 
ventaja luego que Viatri peinara un despeje a lo Palermo y Palacio, tras ganarle a Rodríguez, definió con categoría (auque usted no lo crea, no le definió al bulto) para el 1-0. No duró mucho la alegría, porque este Boca de tanto ir no vuelve, a los 5 minutos, lo dejaron sólo a Montenegro (no cerró Battaglia) que tiró el centro a un aún más solitario Gandín (no cerró Morel) que con total comodidad puso de cabeza la igualdad.
El empate solo hizo acentuar los planteos de cada equipo, Boca buscaba ganarlo como sea, Idependiente ganarlo metiedo alguna contra (mismo planteo que cuando dirigía Colo Colo). Riquelme entró en acción (¿sigue de vacaciones?), a los 13 y a los 16, probó desde fuera del área, la segunda afuera mientras que en la otra Assmann tapó de forma espectacular. A los 18, Caranta -después de una individual espectacular de Mareque- le tapó abajo a Higuaín y a los 20 la atajada de la fecha después que Viatri le cambiara el palo a Assmann pero éste, de manera increíble, pudo enviarla al córner.
A los 26, gran polémica gran: Paletta llegó antes y Montenegro le metió una patada de que no tiene nada que envidiar a la de Krupoviesa en el 2006. Era roja clara pero Lunati decidió amonestarlo. El asistente llamó al juez y le avisó que el Rolfi había entrado sin autorización por lo que le mostró la segunda amarilla, y con ella la roja.
Ischia entonces metió mano, llamó a los pibes mágicos: Gaitán (Dátolo), Chávez (Vargas) y Noir (Viatri) y lo buscó hasta el segundo final. Riquelme la picó (era un golazo cerrabamos el estadio) y Chávez sólo sólo mató a un hincha de un pelotazo en la segunda bandeja. Luego de esta jugada, el otro línea llamó a Lunati, quién expulsó a Rodríguez (lo quizo ahorcar al línea) por exceso verbal. El árbitro dio unos míseros cinco minutos (dos expulsiones, dos goles y seis cambios, por ley: 5 minutos + descuentos por demoras y etc.) y Chávez gritó a los 50 pero Battaglia, que había rematado, estaba en offside por lo que la jugada fue anulada.
Final del juego. Boca se fue con la sensación de que perdió dos puntos (como en el Clausura pasado), Independiente gritandolé a Lunati y sonriendo por el punto, gracias a su "Paladar Assmann".
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