Con el debut de Grady Reynolds y Devon Ford como figura (21 puntos y 9 rebotes), Boca dio un gran paso para clasificar directamente a cuartos de final, en La Bombonerita. En una instancia clave, donde no había lugar para equivocarse, respondió con una gran actuación y se quedó este viernes con un cómodo triunfo ante Quimsa, por 100 a 85, que le conserva un lugar entre los cuatro primeros para pasar directamente a los cuartos de final de la Liga Nacional.
El primer cuarto resultó muy parejo, con ambos equipos sin mucha agresividad defensiva, lo que permitió que el marcador se mantuviera nivelado (29-25). Fue en el segundo parcial cuando Boca se llevó por delante a su rival. Ajustó su defensa y en ataque encontró opciones ofensivas desde todos los sectores. Gabriel Fernández (7-7 campo, 9-9 libres) fue incontrolable en todo el partido para Mikulas, mientras Ford también provocó desequilibrio, lo mismo que Cequeira (17), cuando encontró espacios para su juego rápido. También fue muy importante lo hecho por Leo Gutiérrez, con 14 unidades y 7 rebotes y Raimundo Legaria, con 5. En tanto que Cleotis Brown fue el máximo anotador de Quimsa, con 20 tantos.
Ante un Quimsa impreciso, nervioso y que sufrió con Mázzaro cargado de faltas muy rápido, el local marcó un parcial de 29-12 para irse al descanso con el partido semiliquidado: 58-37.
En el segundo tiempo el panorama no se modificó. Boca fue más como conjunto y aguantó algunos intentos de Quimsa. Siguió dominando el rebote (34-23), trituró con alta eficacia (38-51 de cancha) y cada vez que el conjunto santiagueño amenazó con una remontada, respondió con aciertos para volver a alejarse en el marcador.
Así y con varios resultados a favor (derrotas de Atenas y Peñarol), Boca se encuentra en una posición mucho más favorable para encarar el tramo final de esta segunda fase de la Liga.
La tarea de Gaby Fernández fue impecable
Hay noches en que el aro se cierra inexplicablemente. Y hay otras que parece una fuente, se sienten los lanzamientos en la mano como que viajan por un tubo en dirección al canasto para besar la red. Esto último experimentó Fernández, quien se redimió luego de una falsa actuación ante Libertad (y Robert Battle, el miércoles anterior) y fue la clave del cómodo triunfo de Boca sobre Quimsa.
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